miércoles, octubre 06, 2004

Mirando al cielo

En Findelmundo estamos de primavera. Esta vez es cierto. Hoy fui a Playa Larga, una playa donde vivían los yámanas, de frente al mar, a los lobos marinos y a los mejillones, los recursos de su dieta. Me acosté un rato en el pasto que cubre los montículos de deshechos que ellos dejaron, mirando al cielo, y como todos los años, sentí que una energía antigua, poderosa me transpasaba.
Me gusta pensar que soy una yámana y que con sólo estirar mi mano puedo proveerme de mi postre preferido o juntar juncos para tejer un canasto. Pero no sé cómo me las hubiera arreglado para nadar en el Beagle o cuidar que el fuego nunca se acabara. O sea que prefiero ser como soy, aunque sólo sea para poder soñar que a veces soy como ellos.
He vuelto.