lunes, septiembre 26, 2005

Frase

Se consigue mucho con una sonrisa, pero mucho más con una sonrisa y una pistola.

Dicen que lo dijo Al Capone, pero yo no sé, me suena más a que lo dijo alguien que se sentó a pensar lo que hubiese dicho el hombre. Uno nunca es tan fiel a uno mismo como para que todo encaje tan a la perfección.

martes, septiembre 20, 2005

Bienvenida

Organizo un picnic para mañana al Lago Roca.
Como aún no hay flores me gustaría hacer algunas de papel, como cuando tenía 15 y aún no sabía nada de locuras primaverales.
Llevaremos sandwichitos de pan negro, huevo y verduras, seguramente té y si no hay hielo tal vez lleguemos otra vez hasta el Hito 24 y pongamos un pie del otro lado del alambrado, como siempre, sólo por eso de que está prohibido entrar a Chile por allí.
Pero quizás sólo nos quedemos mirando el lago, como no sabía hacerlo cuando tenía esos lejanos quince.
Están todos (pero todos, todos) invitados.
Obvio que espero regalos; cada uno sabrá.

sábado, septiembre 10, 2005

La duda constante

A veces me pregunto qué pasaría si alguien hiciese alguna vez lo que la gente quiere.
¿Qué sucedería?
Tal vez se iría disolviendo hasta convertirse en un hilo de agua con destino a desaparecer en alguna asequia o remontaría vuelo para perderse en uno de esos planetas que aún nadie descubrió.
O se convertiría en un sapo de labios gruesos, en una piedra volcánica, en un bloque de hielo,
en una estatua de sal o en un caso perdido.
¿Qué pasaría si uno dijera por qué no tal cosa y otro
contestara sí? ¿Vendrían más tornados, un nuevo Katrina, alguien desde la infancia a dar lo que
siempre negó, un vuelo rasante de pájaros negros?
Quién sabe.
Por los misterios más vale no preguntar.

jueves, septiembre 08, 2005

Relativismo cultural

Hoy, para descansar un poco de mis trabajos histórico-periodístico-literarios, fuí a tomar sol donde termina la pasarela, o donde empieza. Llevé mate, una hija, crema para la cara, reposeras de rayas naranjas, una niña de rulos con canasta para juntar caracoles y un niño algo mayor con ganas de ver bichos. Nos sentamos al lado del agua, saludamos a un par de conocidos que pasaron velozmente, vino una amiga corriendo en medio de un grupo que también corría, a la que confundí con una entrenadora hasta que la miré mejor (jeje).
Después pasaron dos hombres jóvenes, uno alto y rubio, otro bajo y castaño, muy simpático el último, con trazas de no ser de aquí.
El día siguió su curso habitual y al regreso de un colegio nos encontramos con el alto y el bajo.
Pero estaban raros, no parecían los mismos.
Es más, no parecían hombres. Ambos lucían polleras kilt de un hermoso tartan color ladrillo y ocre.
Demás esta decir que en esta ciudad tan cosmopolita pero tan prejuiciosa todos los miraban, incluida la que esto escribe.
¿Podrá alguna mujer argentina enamorarse de un hombre que usa pollera sin pensar inevitablemente en esos actorzuelos que siempre se las rebuscan para aparecer en TV disfrazados de mujer?

domingo, septiembre 04, 2005

Cosas de la vida

Parece ser que la vida puede tener dos versiones: una graciosa y otra dramática. Eso al menos muestra la nueva película de Woody Allen "Melinda & Melinda".
Y que la primera es la que merece buenos finales.
Por eso estoy encarando mi vida desde el lado cómico.
Y puedo asegurar que todo me sale mejor.
Ya no me tomo en serio, ni me molestan los ridículos ni las reiteraciones.
Ni siquiera siento culpa cuando consigo salirme con la mía.

sábado, septiembre 03, 2005

La llegada

Está agazapada detrás del monte Susana.
De a ratos nos manda sus aires, algún recuerdo o tan sólo un viento que levanta tierra.
Fue lo primero que aprendí a reconocer cuando llegué a esta isla. Por eso la huelo, la respiro hasta que penetra en mi cuerpo y se confunde con mi savia, siempre un poco anémica, me va despertando milímetro a milímetro y hace campamento en mi corazón.
La ciudad ya recibe sus estímulos: hay problemas gremiales, gobernantes enloquecidos, aglomeraciones en el centro, amores nuevos, viajeros de pelo rubio, planes para el aire libre, noches de cielo más claro.
Pero la verdadera bienvenida siempre la dan los brotes rojos de los ruibarbos.
Y hoy los he visto despertar en mi patio de atrás.

viernes, septiembre 02, 2005

Lecturas

"...estaba yo tan disponible ante la vida que cualquier disparate se podía infiltrar en ella y cambiármela".

Esto es de Enrique Vilas-Mata, de "París no se acaba nunca", el libro que leo ahora y que, es, sin lugar a dudas una verdadera fiesta (como el de Hemingway).

jueves, septiembre 01, 2005

Urbana


Hoy estaba aburrida esperando que el semáforo se pusiera verde, cuando observé que el vehículo de adelante tenía esta leyenda estampada en el baúl:

No vola porque es pichón
pero no sabés como camina

Mi primera reacción fue pensar que el dueño del auto era un grasa, pero después recordé que estas leyendas son típicas de los fileteados de los camiones, una verdadera expresión del arte popular argentino.
Como la luz no cambiaba seguí pensando que las idas y venidas a los colegios y otros sitios a los que concurrimos día tras días y año tras año los padres, serían más soportables si existiese la obligación de llevar algo escrito de un buen autor en la parte de atrás de los vehículos.
Uno podría comentar después, hoy estuve atrás de Sartre y de Melville en la costanera, estacioné junto a Elsa Morante, choqué con Vargas Llosa en una esquina, se desbarrancó Juan Forn o Sandro me dijo que me fuera a cocinar (ay, Sandro, en qué lío te has metido).
Las llevadas y traidas tendrían más color, algunos escritos a uno le abrirían la cabeza o le harían cambiar el rumbo de la vida.
Sí, creo que tendría que ser obligatoria la frase, como el seguro, la patente y el RTO.
En el Tribunal de Faltas habría que inaugurar una nueva ventanilla para que los que no llevan frase paguen la multa. Es más se podría abrir una agencia de frases, porque no a todos en findelmundo les gustan los libros o las canciones.
Hoy pondría esta frase:

Cuando se finge el amor se corre el riesgo de llegar a sentirlo, quien parodia sin las debidas precauciones acaba siendo víctima de su propia astucia. Lo dijo Pascal

Pero para eso tendría que alquilar un camión.