Esta mañana, cuando me desperté, pensé que era domingo.
Dí vueltas en la cama, disfrutando del momento, mientras decidía que saldría a caminar por la costa de la bahía y que después no haría nada, pero nada de nada.
Sin embargo, había algo que no encajaba.
Y es que ayer no había sido sábado.
martes, noviembre 30, 2004
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6 comentarios:
Está claro: necesitas un buen despertador que no te deje despertarte.
besos
yo llevo una temporadita pensando que es viernes. Los lunes empiezo así, y no te creas que es solo al despertar, no, no, a lo largo de todo el día.
el paseo por la bahía es muy apetecible en estas fechas, verdad??
besos de un dia cualquiera de la semana.
Esa sonrisa y ayer que no fué sábado... mmm.
Insisto: No vaya a tomar frío.
Ahhh! cunado quieras te consigo un autógrafo del castor y del pingüino (de los de la San Martín).
Sonría, que le debe quedar lindo, sea cual fuera el día de la semana.
HOla!!! a mí a veces me pasa lo mismo. Y la sensación es de gran vértigo!
Me gusta tu bloga. Volveré por aquí.
Abrazo, Gabby
Puede ser Manuel que lo necesite (o nooooooooo) y a mí también me ocurre eso Thirthe, o me sobra o me falta un día alguna que otra semana y se arma el desbarajuste.
Gaby, bienvenida a mi blog.
Me asomé por una ventana entreabierta a husmear en el tuyo. De sólo leer los títulos me dieron ganas de volver. Hay palabras que a mi siempre me han hipnotizado, como por ejemplo
lucidez
Ya nos veremos.
Y Ale del Sur, no lo había visto por aquí.
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