A veces me pregunto qué pasaría si alguien hiciese alguna vez lo que la gente quiere.
¿Qué sucedería?
Tal vez se iría disolviendo hasta convertirse en un hilo de agua con destino a desaparecer en alguna asequia o remontaría vuelo para perderse en uno de esos planetas que aún nadie descubrió.
O se convertiría en un sapo de labios gruesos, en una piedra volcánica, en un bloque de hielo,
en una estatua de sal o en un caso perdido.
¿Qué pasaría si uno dijera por qué no tal cosa y otro
contestara sí? ¿Vendrían más tornados, un nuevo Katrina, alguien desde la infancia a dar lo que
siempre negó, un vuelo rasante de pájaros negros?
Quién sabe.
Por los misterios más vale no preguntar.
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8 comentarios:
Podemos, probar siendo nosotros los que digamos si, ¿no?
Puede que pase algo misterioso, magicamente misterioso...!!! ;)
...sí, podría ser también, aunque es una opción no pensada....
Sería aburrido, me parece.
Sería como un circo, quizás.
Mas vale aguardar lo inesperado, lo misterioso.
Y ser siempre como un río caudaloso que a comienzos del invierno entra en calma para luego -sin saber bien cuando- vuelve a agitarse hasta estremecer ambas orillas.
Un beso.
Cuidate.
Ah!!!
Gracias por lo de lindo!
Digo, en referencia al texto.
(Por lo otro también, y sonrojado.)
creo que la idea de lo misterioso se vuelve mas aún cuando logramos descifrarlo y no llegamos a descubrir qué es lo que se nos esconde.
Y así, una gran cadena ciclica que hace crecer a la idea original
no?
Saludos!!!
ese era uno de mis deseos de niña, ahora casi que me quedo con lo que dice Ale, prefiero lo inesperado, es más divertido;-))
(a veces no, ya sé, y entonces para esos momentos reservo ese deseo infantil)
y qué tal si por un día todos volviésemos a ser niños??
O mejor... que tal si por un día todos volviésemos a soñar con lo que soñábamos cuando éramos niños??
Un besito, alicia
Es cierto, yo prefiero también el misterio y lo inesperado; la rutina y lo igual siempre me cansaron, pero a veces, sólo a veces y con respecto a alguna que otra persona me gustaría esperar algo y que se cumpla, seguramente porque en eso consiste la gracia, en saber que nunca se cumplirá....A mí siempre me gustó hacer cosas de niña, pero últimamente no me están saliendo, será esta transición de las estaciones. Quizás en primavera....
Besos a todos.
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