domingo, septiembre 19, 2004

Noticia

A veces nos llega una noticia muy esperada.
Sin embargo no logra alegrarnos. Es como encontrarse con un pájaro herido tendido sobre el pavimento.
Ya no es el vuelo de un ave, sus volteretas en el cielo, hubo un quiebre que aleja de golpe la esperanza, no podemos hacer nada para evitar la muerte, tan sólo morir de ella.

7 comentarios:

Quito dijo...

Esperaste tanto, que no pudiste esperar y lo llenaste de fantasías! Ahora recibiste algo que era distinto a lo esperado. Lo esperado era más lindo. ¡¡Esperemos otro mejor!!

Anónimo dijo...

Queridiña: Nuestras vidas están constituídas de pequeñas y continuas muertes, pero también de resurrecciones. Todo sobre la Tierra es un continuo devenir...Pero, ¿hay algo mas hermoso que el nacimiento de un ser nuevo?
Te quiero.Muralla

Alicia A Traves del Espejo dijo...

Quito...reapareciste...qué bien, no sé por qué motivo no he podido enlazar más tu página, es como que no existiera más...¿qué pasa? En cuanto a Muralla, es cierto lo que decís, es eso vivir, morir y renacer constantemente...Gracias, como siempre.

manuel_h dijo...

No logro entenderte. si es muy esperada y tendría que alegrarte, aunque no lo logre...
nada, que no lo entiendo, pero seguro que la siguiente te alegrará más, por si acaso
besos

thirthe dijo...

Alicia, lo que nos entra en los pulmones sólo es aire, que sea lo más puro posible es lo que nos debe preocupar. No tiene sentido ninguno lo que escribo, lo sé, es falta de práctica, llevo algunos días sin conexión y entonces digo lo primero que se me ocurre, y como está amaneciendo, y el cielo va todavía del rosa al azul, se me antoja pensar cómo será de frío y fresquito el aire por ahí abajo.
Lo que esperábamos y no nos alegra, pues nos va curtiendo...sin impermeabilizarnos, claro.
Un bico de aquí ahí.

Quito dijo...

Efectivamente: mi página ha desaparecido.

Anónimo dijo...

Alicia,
Conozco esa sensación y siempre que la he tenido es porque la noticia tan esperada ha llegado tarde, tal vez sólo un segundo tarde pero ... demasiado tarde al fin. Hay un instante para cada cosa, para cada sensación y si se pierde ese instante fugaz, ya es irrecuperable.
Besos arcoiris,
La Dama del Arco