domingo, septiembre 12, 2004

Un sueño con Marga

El post aparecido ayer en "Escritas desde Abril", sobre la trágica historia de la joven escultora Marga Gil Roëssel que se suicidó por amor, dicen, al escritor Juan Ramón Jimenez, quien la sedujo y luego la rechazó, como hacía con todas las mujeres, continuó revoloteando entre mis pensamientos, como ocurre siempre con lo que escribe Manuel H. Bastó que entornase los párpados, luego de un sábado agotador, para que Marga y Juan Ramón apareciesen entre mis brumas nocturnas. Ella, toda ojos grises, le reclamaba lo que él desde hacía tiempo le venía insinuando descaradamente. El, con su mayor cara de pavo, más aún que la que usó para escribir “Platero y yo”, le decía que estaba loca, que tenía unos rollos de película, porque él no sentía nada de nada y ella jamás le había movido un pelo. Marga, que vivía colgada de la nube más alta, esa muy cercana al cielo, merced a lo que él le había hecho creer, empezó a pensar que el hombre tenía razón, ella estaba muy loca pues había perdido el sentido de la realidad. No podía haberse equivocado en una cuestión así, en la que se había involucrado hasta los huesos. Entonces, para no hacer cargar a los demás con su horrorosa locura, Marga tomó un revólver y se disparó a la cabeza, es decir al sitio donde conviven las ideas y las sinrazones. No apuntó a su corazón, como hacen los que mueren por amor. Destruyó su cabeza, nido de su desvarío. ¡Pobre mujer, que nació en una época inadecuada! Si hubiese nacido en la nuestra, en lugar de suicidarse hubiese leído los artículos que escriben los psicólogos sobre los seductores compulsivos, en relación a los vínculos con la madre, el miedo a las mujeres, la imposibilidad de concretar nada con ninguna y hasta la posibilidad de que no sean ellas el objeto real de deseo. O hubiese escrito un blog y entre post y post tal vez encontraba un montón de amigos sensibles y ocurrentes que le hacían olvidar de esa ridícula historia con ese pobre y aburrido tipo.
Mis más grandes disculpas a Ana Serrano y a Manuel H. por soñar así, seguro que es porque duermo arriba y todo el calor de la casa va a parar a mi cuarto.

16 comentarios:

manuel_h dijo...

A mí ninguna disculpa, que yo sólo hice un trailer de la historia. Ana Serrano seguro que habría echado en falta en tu sueño una imagen de Marga trabajando en sus esculturas o en sus dibujos, puesto que ese sigue siendo su mayor deseo, que se recuerde a Marga Gil por su obra, en vez de por JRJ.
Gracias por todo. Es usted toda amabilidad.
besos

Anónimo dijo...

Queridiña Alicia de Findelmundo ( que nombre más hermoso!. Es como si después de ahí ya no pudiera haber nada más bello)
Me encantó la historia que construiste sobre el relato de Manuel, pero sobre todo me hizo reir imaginar la cara de tonto de JRJ escribiendo Platero y yo...
Eres una autentica delicia.Muralla

Anónimo dijo...

He esperado a que Manuel te perdonase para decirte que -a mi parecer- no había nada que perdonar...

Un beso del otro lado

mad
http://sociedad_pajaril_la_aurora.blogs.com/la_aurora/

thirthe dijo...

Recuerdo la foto de JRJ en los libros de texto, y siempre me pareció un rostro sin vida, con una tristeza permanente...ahora sé que tenía "cara de pavo" y la pobre mujer, Zenobia, todo el día pendiente de él; no me gustaba, tenía fama de poeta difícil y encima le premiaban comentiendo faltas de ortografía mientras a nosotras nos descontaban en el examen.
Y que este hombre levantase pasiones!
Mira que era cursi Platero y yo.
Lo bueno que tiene el paso del tiempo es que, con un poco de esfuerzo, esas cosas que se encubren mientras suceden luego van saliendo a la luz.

Alicia A Traves del Espejo dijo...

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva hueso. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.

thirthe dijo...

Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra...

Anónimo dijo...

Pues ahora me váis a matar, pero yo lo recuerdo con mucha ternura, la verdad... Claro que hablo de hace muchos años y no lo he vuelto a leer, pero evocarlo me sugiere algo realemente dulce...

Me habéis fastidiado... Claro que las pobres que cayeron en sus redes quedaron más fastidiadas que yo, por el imbécil ese...

mad

Anónimo dijo...

Recuerdo que cuando estudiaba Literatura me cargaba extraordinariamente Juan Ramón Jiménez, tal vez porque mi profesora de literatura me cargaba todavía más que él y ella era una fan absoluta. Pese a ambos sigo siendo una enamorada de la literatura.
Sorprende (me sigue sorprendiendo) ver cómo seres inteligentes son absolutamente absorbidos, vampirizados por otros seres que no valen ni la mitad que ellos pero a los que han endiosado.
Es curioso también que digamos siempre que alguien muere por amor, cuando en realidad mueren por desamor.
Besos arcoiris,
La Dama del Arco

Anónimo dijo...

Gracias a Mad entonces por descubrir(nos) unos paisajes a otros. Me ha gustado mucho leerte, en serio, creo que esto se va a repetir todo lo que me deje mi triste horita de conexión diaria... (no tengo más acceso, por eso mi ritmo es diferente al que desearía).

Gracias por tu comentario en mi página.

Un estrujabrazo para Ushuaia (qué recuerdos me trae ese lugar... estuve hace diez años y volvería mañana, a ver la primavera...)

Sergi

(http://blogs.ya.com/alasdealbatros)

Alicia A Traves del Espejo dijo...

Bienvenido Sergei a Findelmundo, un lugar que como veo también guarda buenos recuerdos para vos. En cuanto a las conexiones por aquí a veces también se complican, lo que a veces es una suerte, ya que de otro modo me pasaría todo el día de blog en blog y no tendría nada de lo que escribir, entre otras cosas. Nos Vemos.

Alicia A Traves del Espejo dijo...

Dama del Arco...no logró correrle el velo a tu misterio...Que realicemos conjeturas sobre el ser vampirizado y el idealizar en los demás, nunca lleva a buen puerto, pues esas cuestiones se relacionan con lo íntimo, lo inconsciente, lo transferencial de cada uno. Sólo agregaré que cada relación en la que uno participa satisface una necesidad casi económica.
Los vampiros, aparte de chuparnos la sangre, pueden abrirnos los ojos.

Anónimo dijo...

Conocí a esta mujer a través de blog de Muralla, luego leí a Manuel H y ahor vengo aquí y también me la encuentro. La verdad es que Juan Ramón me da igual, me da igual Zenobia y me da igual todo. Me siento fascinado por esta mujer y tengo muchas razones para ello, tanto de índole vital como de apreciación artística. Hay una fuerza descomunal en su obra por las imágenes que he visto. Pero también una sensibilidad que está muy fuera de lo común. Me encantaría poder verlo todo alguna vez al natural.

Saludos.

Nemomemini
http://www.rusinho.net/nemomemini/

Anónimo dijo...

Para Manuel, Thirthe y Alicia

Cansado

Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.

Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.

Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.

Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.

Oliverio Girondo

Alicia A Traves del Espejo dijo...

Gracias...Nemomemini...qué nombre difícil, se me traba la lengua...en cuanto a los Anonymous se agradece que se presenten ya que no hay nada mejor que un misterio para desvelar a una obsesiva.

Alicia A Traves del Espejo dijo...

En cuanto al poema de Girondo, para pensarlo mucho. Yo creo que nos sienta bien.

manuel_h dijo...

no es casualidad, claro, que aparezca también O. Girondo en mi blog.