¡Me divierten tanto algunas situaciones que sólo ocurren en Findelmundo! Son esas cosas que hacen que se parezca a un pueblo. Anoche comenzó el festival de cine argentino. Estábamos todos: actores, directores, público, curiosos, los de siempre y los de cada vez.
Todos menos las películas que no llegaron.
El avión quedó roto en Río Gallegos.
Igual uno de los protagonistas de "Conversaciones con mamá" se alegró de que el aparato con desperfectos fuese el que traía los films y no el que los trajo a ellos. Pero nosotros queríamos ver "Adíos querida luna", de Fernando Spiner, con quien sin saber quién era nos pusimos a hablar. Qué lindo conocer gente así en Findelmundo, que se desviva por hacer películas de imposibles, como eso de ir a destruir la luna. Esto lo digo porque Findelmundo es muy burocrática. A la gente de acá le falta jugar un poco, soñar más reirse, volar y volar.
martes, agosto 24, 2004
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2 comentarios:
hablando de películas en el fin del mundo, me gustó mucho "Historias mínimas", cuya acción sucedía por tu tierra; y "la puta y la ballena", donde también acababan por allí. Las dos estaban muy bien.
Historias Mínimas es una película increíble, la ví varias veces, la seguiría viendo. Y todo es como se ve allí, así es la Patagonia, así es Fitz Roy y es Trelew y es la gente que anda viajando en auto o caminando por la ruta. No sé por qué se me ocurre que la conocés. No sé, digo. Lo que más me gustó de la película es cuando el viajante está en el bar enfrente de la casa de la chica escuchando una canción muy romántica de César Banana Pueyrredón. Me dió risa eso de hacer un esfuerzo para sufrir más, jaja, tal vez porque a veces me identifico o porque todos los de acá seremos un poco melodramáticos. De la otra película en Findelmundo ni noticias.
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