miércoles, agosto 25, 2004
Ciudad turística
Findelmundo tiene fama de niña bonita, en el país y en el resto del mundo donde la conocen. Todos quieren venir, la mayoría sólo para decir que llegó hasta acá, como si fuese un record. Hay gente que viene a esquiar o a pescar truchas o a ver si encuentra algún resto de un barco abandonado o a morirse de miedo en el viejo presidio o a buscar novio/a y quedarse a vivir por siempre al lado del Beagle. Algunos vienen escapados de viejas historias y no logran establecerse en paz. Otros vienen a enseñarnos lo que saben o a mostrarnos lo que hacen y seguro que también de paseo. Asi que los habitantes del confín no podemos vivir muy tranquilos con todas las ofertas culturales que hay. Por más que tratemos de asistir a muchas siempre nos queda la sensación de que nos perdimos algo. Hay épocas en que yo me rebelo y no voy a ningún lado y no quiero saber nada de nada y no me fijo en los diarios y no escucho la radio y menos que menos miro TV y me quedo en casa no haciendo nada más que acomodarme en esta plácida soledad.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
7 comentarios:
Hola de nuevo Alicia. Me sorprendió encontrarme con tu blog, con tu nombre y lo que viene después, entre los nombres que elijo en la red Alicia es el primero (lo de thirthe ni sé como salió). Pero tu blog también me resulta familiar por ser del findelmundo. Por un momento llegué a pensar que era el mismo que el mío, este último post incluso podría servir, por aquello de que llegan y llegan sólo para decir que han estado allí;-). Aunque hay una pequeña diferencia, en mi findelmundo no nieva (salvo una rara excepción y entonces es noticia), y menos en esta época del año.
De nuevo te digo que es bonito lo que escribes, no me importa repetirlo.
(Y por si este comentario lo lee Manuel, al "haber estado allí" se refería al espacio en la red, no al espacio físico -y aquí pon una sonrisa).
Ohhhh...que extraño una en cada fin del mundo pensando las mismas cosas. Por lo visto los confines desatan los mismos sentimientos. ¿Tu Findelmundo se llama Finis Terra? Y elegir los mismos nombres...Casualidades...no creo en ellas, todo tiene un por qué y un para qué, lo que no significa que yo sea fatalista. Sólo que uno encuentra lo que busca, se acerca a lo que quiere y todo eso. A mí también me gusta lo que escribís, me gusta demasiado.
¿Quién es Manuel?
Manuel soy yo, pongo la sonrisa,y nunca se sabe!
Y para los deseos de soledad de Alicia, ahora le llenamos también el blog!!
un beso
Hmmm...cómo presentar a Manuel si desde su bitácora salté hasta aquí? Pero ya que estoy, diré que es el bitacorero más prolífico que conozco, tardo yo más en escribir un comentario que él tres entradas en su bitácora (y encima buenas). Le dije que había estado aquí y que me había gustado, y debió de interpretar el "aquí" en donde hablamos tú y yo por el "ahí" tuyo que viene a decir lo mismo que el mío; me pareció divertido dejarle aquí la aclaración.
Te seguiré leyendo, aunque ande liada y no escriba mucho.
Igual, a veces me gusta que no me hagan caso y que me llenen el blog y los deseos de soledad.Besos a ambos.
Alicia, hoy he visto un reportaje en la tele sobre el fin del mundo, la disculpa era buscar a los gallegos que se han asentado ahí; cuando parecía acabar de pronto sale un cartel en el que dice: Ushuaia, 174 Km. Ushuaia, mirarte hasta pulverizarme los ojos, pensaba viendo las imágenes de la ciudad. Y me dije, qué bien, cuando acabe el reportaje yo seguiré teniendo noticias de Ushuaia, una visión desde dentro. Ya ves, desde este lado que ya no es fin de nada, me acordé de ti.
Besos.
Me ha chusmeado Manuel que sós de donde yo pensaba. Hace mucho una antropóloga gallega nos habló del otro Finisterre. Jamás imaginé que algun día podría conectarme con alguien de allí, de ese lugar que a mí me da vueltas en la cabeza también, quizás por todo lo simbólico que guardan los "fines del mundo". Besos.
Publicar un comentario